Su riqueza:
Presupuesto de 26 millones de euros, de los que 18 millones van a ser puestos por el Gobierno Vasco, 6 millones por la Dipuración Foral de Gipuzkoa y «solo» 2 por el Basque Culinary Center. El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián cede gratuitamente todo el espacio. Negocio para las mismas constructoras de siempre.
Nuestra pobreza:
Cierre de establecimientos y pérdida de vida y relaciones sociales y comunitarias en el barrio de Gros, especulación urbanística y consiguiente encarecimiento de la vivienda, daño al entorno y al medio ambiente, cesión gratuita de espacio público a un ente privado.
Por todo ello creemos que se debería pensar en la ciudad y no únicamente en los negocios. En Manteo se podrían construir un ambulatorio, viviendas o cualquier cosa que pudiera beneficiar a la ciudadanía y no solo a unos pocos. Se habla de desarrollo sostenible, pero están convirtiendo Donostia en una ciudad balneario, solamente pensando en el turista y los negocios de unos pocos.