Es evidente que desafiar o enfrentar un gremio tan potente económicamente y con tanto predicamento con su clientela como la hosteleria, aunque sea en aras del derecho a la salud y siguiendo las recomendaciones científicas, es un osado reto que se paga caro.
Y si a eso le sumamos el aviso de aumento progresivo del impuesto sobre la renta y el de sucesiones a las rentas altísimas (cómo van a hacer voluntariamente en EE.UU.) intentando equiparar las cargas impositivas a la media europea, entonces se movilizan las fuerzas vivas y ocultas del Estado profundo que manejan todos los medios y recursos.
Y que nadie trate de radical a Gabilondo ni de stalinista a Iglesias.
El tiempo pondrá las cosas en su sitio democráticamente, el gato escaldado….. ¡¡Y ya lo van a escaldar!! Pero nunca debemos olvidar la importancia democrática de la educación y la cultura.
Patxi Ventura.