Vemos como al Gobierno español no le duelen prendas a la hora de pactar con la derecha xenófoba catalana el reparto de menores inmigrantes, como si fueran meros cromos a intercambiar a conveniencia de cada cual.
A su vez, el PP aprovecha para acusar al Gobierno de «mercadear» con estos menores, mientras Feijoo mantiene al señor Mazón en la Generalitat Valenciana tras su nefasta gestión de la DANA, quien, por su parte, no duda en pactar para seguir aferrándose al poder, con la extrema derecha de VOX, alineados con el negacionismo climático, el anti valencianismo y curiosamente también con la anti inmigración.
Siguiendo esta misma estrategia deshumanizadora, absolutamente siniestra y calculada, tenemos a la presidenta de la Comunidad de Madrid que asesorada por su conocido director de propaganda, en un alarde de cinismo cruel y de violencia institucional, trata de convertir a las víctimas de la pandemia en culpables cada vez que alguien intenta arrojar un poco de luz sobre una gestión a todas luces deplorable, llegando al límite de la degradación y del insulto a la ciudadanía al negar las cifras de fallecidos en las residencias madrileñas.